samedi 13 décembre 2008

Alquilar en París, o cómo no morir en el intento.

Ya sabíamos que París es una ciudad cara, pero no conocíamos la odisea que podría representar el alquilar en esta ciudad.

A través de la web de los CCFS, hemos conocido una agencia, LODGIS, que alquila y vende en varias importantes ciudades. Posteriormente me comentó un antiguo compañero del CAL que cuando él disfrutó de su licencia en París alquiló a través de esta misma agencia y le había dado buen resultado.

Con estas referencias comenzamos nuestra búsqueda. No sé si algún día contaré todo el proceso, pero, en resumen, lo que nos gustaba más era muy caro (hablamos de 2.000 €/mes para arriba) y cuando encontrábamos algo interesante a buen precio (nunca por debajo de los 1.000 €/mes) lo perdíamos en el proceso de decidirnos.

Finalmente pensamos en alquilar un piso de salón/cocina, dormitorio y baño, que nos sale por 1.300 €/mes (aquí tenéis un enlace a su ficha). Nos gusta la localización (la única vez que hemos estado antes en París lo hicimos en un hotel del mismo distrito -el 10-). Queríamos tener acceso a internet, para poder comunicarnos con facilidad y para poder trabajar los materiales que debo preparar. Esperábamos tener lavadora (porque, aunque parezca mentira, hay pisos que se alquilan sin ella). Queríamos tener TV. Y tenemos algunas otras cosas que son de interés.

Ahora bien, que el piso es algo cutre, pues sí, bastante. Pero es que ya no sabíamos dónde y por qué precio ibamos a terminar alquilando. No nos preocupa demasiado. Nuestro objetivo es aprender francés. Tenemos clases todos los días (de lunes a viernes) y, entre la ida y la vuelta, dedicaremos fácilmente 4 horas a las mismas. Algo tendremos que estudiar, pero también queremos "trillar" la ciudad, que por algo hemos decidido irnos a París. Vamos, que hay que estudiar, pero un idioma se aprende hablando con gente que lo conoce, ¿verdad?

Bueno, lo dicho no es una odisea. La odisea ha sido el proceso de formalizar el alquiler. Creo que la forma de trabajar en Francia es algo más "estricta", por decirlo de alguna forma. Y con ello no afirmo que los españoles seamos poco serios, pero es que ¡hemos tardado 15 días es completar la firma del contrato! Esto parecía la imagen típica del funcionariado estereotipado: que si falta tal documento, que si falta tal firma,... Algo bastante importante ha sido mi sueldo: me pedían que debía acreditar ingresos por valor del triple del alquiler. Supongo que será habitual en Francia, pero nosotros lo habíamos resuelto ahorrando, que lo estamos haciendo desde hace más de un año. Al final lo hemos podido resolver (un familiar me avala).

Todo esto nos ha puesto de los nervios. Pero, al final, ¡ya tenemos el contrato firmado! Ya hemos pagado a la agencia y ahora tenemos que ponernos de acuerdo con el casero para nuestra llegada y el anticipo.

Bueno, esperamos que todo esto merezca la pena.