Un trozo de la torre Eiffel, a la venta.

Acabo de leer en Público que se ponen a la venta unos fragmentos de la torre Eiffel. Buscando por internet, he descubierto que al inicio de los 80 se retiró una escalera de caracol para colocar unos nuevos ascensores. Ya entonces se vendieron algunos trozos. Ahora parece que van a subastar lo que queda. Curiosa (y cara) forma de recordar esta magnífica obra de ingeniería.

Por cierto, ya hubo quien vendió la torre completa. Victor Lustig, curioso estafador de vida inquieta, consiguió llevarse su buen pico en los años 20. Si es que el que no corre vuela...

No obstante, creo que no habrá problema alguno y allí estará cuando lleguemos.